Originalmente, era una de los franciscanos. En el siglo XIV, se construyó una única nave a la que se le añadirían otras dos en el siglo XVI. Curiosamente, se han encontrado restos arquitectónicos todavía más antiguos: por ejemplo, un cancel visigodo que pertenecería a una iglesia prerrománica anterior y que actualmente se encuentra incrustado en una pared del claustro.