Es de las calles más transitadas de Avilés. Se construyó en el siglo XVII como extensión de la ciudad en la parte externa de la muralla. Cuenta con 250 metros de soportales y la mayoría de los locales albergan bares y restaurantes, configurando el centro de ocio de la ciudad. Gran parte de los edificios originales se conservan y también es curioso el pavimento que mantiene una tradicional división en loseta para los ciudadanos y empedrado para el ganado. 

Desde 1987, la calle alberga el famoso “Descenso de Galiana”, el evento más importante del “Antroxu” (Carnaval) avilesino que es el más singular del norte de España.  Todo tipo de carrozas disfrazadas descienden por una ciudad repleta de agua, espuma y gente armada con chubasqueros.